La gente disfrazada
recorre los callejones y restaurantes del centro histórico.
En poco tiempo, el Carnaval de Berna se ha convertido en el
tercero más grande de Suiza. Comienza siempre en jueves, cuando el oso
encerrado en la Torre de la Prisión (Käfigturm) se despierta de su hibernación
y se libera al paso de los tambores («Ychüblete»).
La gente disfrazada recorre, bajo las frías temperaturas, los callejones y restaurantes del centro histórico. Las tradicionales bandas musicales de carnaval, las «Guggenmusik-Cliquen», hacen vibrar los 6 km de arcadas de Berna con sus alocados ritmos y su cacofonía.
La gente disfrazada recorre, bajo las frías temperaturas, los callejones y restaurantes del centro histórico. Las tradicionales bandas musicales de carnaval, las «Guggenmusik-Cliquen», hacen vibrar los 6 km de arcadas de Berna con sus alocados ritmos y su cacofonía.
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